COMO HACER UN ACUARIO EN CASA, INDICACIONES PASO A PASO

Tener una pecera en casa resulta muy relajante, pues es como tener un pedazo de océano a tu casa, se puede construir fácilmente y en el albergaras una especie de micro ecosistema. Para crear un pequeño acuario puedes utilizar muchos artículos como elementos vegetales y elementos decorativos. Esto le dará a tu hogar un aspecto mucho más
tranquilo y acogedor.


El tamaño de tu acuario dependerá del tipo de peces que pretendas incluir en ellos. El tamaño ideal para que los peces tengan una adaptación correcta es aproximadamente 200 cm. de largo por 30 cm. de altura y 20 cm. de ancho. Estas medidas permiten que los peces puedan hacer su recorrido, creando sus propias corrientes. Sabemos que no todos pueden contar con este espacio, o que las proporciones resultan incomodas para ubicarlas en la casa. Por esto si quieres suavizar el diseño, se puede adaptar a 100 cm. de largo por 30 cm. de altura y 45 cm. de ancho. Luego de seleccionar el tamaño, se calcula el grosor del vidrio proporcionalmente. Para esto existe una tabla que sirve de guía. Entre los materiales que son necesarios para elaborar el acuario están los siguientes:

Pegamento de silicona.

Pistola para pegamento de silicona.

Vidrios cortados a la medida elegida.
Dos listones de cristal para sujetar la tapa.

Acetona o alcohol para retirar el sobrante de silicona.

Los pasos para su elaboración:

1. Colocar el vidrio base en una mesa y aplicar el pegamento de silicona por el borde.

2. Poner el vidrio posterior sobre el borde. Sujetar con un ladrillo, para que no se

mueva.

3. Repetir el procedimiento para el vidrio de la parte frontal.
4. Volver a untar silicón en los bordes.

5. Colocar los vidrios laterales con el mismo procedimiento.
6. se colocan los listones de cristal a una distancia del borde en los vidrios frontal y posterior.
7. Sellar las juntas para evitar escapes.

El lugar ideal para ubicar nuestro pequeño acuario, es en un espacio que no tenga mucha luz, para evitar la aparición de algas. Evite ubicarlas cerca de fogones, radiadores, aires acondicionados, etc. Por los cambios de temperatura. Procure que haya una toma de agua cerca, y evite los cruces de electricidad con el agua. Los calentadores de agua, filtros, oxigenadotes, o cualquier otro sistema, pueden producir ruido que perturben nuestro sueño en caso de que la coloquemos en nuestra habitación.



Paso 1: Armando la pecera

Aplicaremos silicona sobre los bordes que corresponda y pegaremos los cristales anterior y posterior sobre la base. Nos ayudaremos de unos ladrillos u otros objetos al efecto para que se no se caigan los cristales.












Procederemos a colocar los dos laterales. Una vez unidos, aplicaremos, con sumo cuidado de no desplazarlos, una línea de silicona por todas las aristas interiores para asegurar la estanqueidad y la alisaremos con el dedo.











Ya sólo queda pegar los listones, que sujetarán el cristal superior, unos 3 mm. más bajos que el borde superior de la pecera. Como no están pulidos, los bordes del acuario pueden cortarte; Lo evitaremos cubriendo todos los bordes exteriores con esparadrapo de tela.


Para construir una pecera de 20 litros necesitaremos cristal de 4 milímetros de grosor.

Para calcular las dimensiones tomaremos como base que 1 dm3 equivale a 1 litro. O lo que es lo mismo, una pecera de 10 cm de ancho x 10 cm de alto x 10 cm de largo tendrá una capacidad de 1 litro, puesto que 10 cm = 1 dm.

Según esto un acuario de 40 cm de largo x 25 de alto x 20 de ancho tendría una capacidad de 20 litros, ya que si calculamos su volumen de dm: largo x ancho x alto = 4 x 2,5 x 2 = 20 dm3 = 20 litros.

Además hay que tener en cuenta el grosor del cristal (4 mm.). Por lo tanto la base sobre la que se asentarán los laterales deberán medir 8 mm. más de ancho y de largo: 40, 8 x 20,8 cm. Los cristales frontal y posterior deberán medir 40 x 25 cm. y a los laterales habrá que añadirles 8 mm. más de anchura: 20,8 x 25 cm.

Por lo tanto necesitaremos:

-1 base de 40,8 x 20,8 cm -2 laterales de 20,8 x 25 -2 frontales de 40 x 25 cm

Además necesitaremos un cristal que puede ser de 3 ó 4 milímetros de ancho con unas medidas de 39,8 x 19,8 cm que usaremos para tapar el acuario y al que practicaremos unos cortes en dos o tres esquinas que servirán para que pasen los tubos del filtro y el oxigenador (ilustración del paso 3), y 2 listones de cristal de 4 mm de grosor y de 18 x 1 cm que sujetarán la tapa.

Los compraremos ya cortados en una ferretería donde tendremos que adquirir también un bote de silicona y una pistola para aplicarla, que no serán muy caros.

Ahora sólo tenemos que pegar las piezas con silicona. Podemos usar unos ladrillos para mantener los cristales en su sitio mientras no se seca la silicona. Una vez que el acuario está montado, aplicaremos una línea de silicona por todas las aristas y esquinas interiores y luego pasaremos el dedo para aplicarla bien y asegurarnos que cubre correctamente las aristas y así evitar fugas de agua.

En 24 horas el acuario estará listo.

Si queréis construir una pecera más grande, de unos 60 litros, que es el tamaño mayor que yo he hecho, deberéis usar cristal de 5 mm.

Paso 2: Instalacion de los elementos del acuario

Un acuario siempre debe contar con un filtro para evitar el engorro que supone tener que cambiar el agua con frecuencia. Además, si mantenemos peces o animales

provenientes de los cursos altos de los ríos, necesitaremos un oxigenador para airear el agua.

Para nuestro acuario usaremos un filtro de placa, que es económico, y una bomba de aire u oxigenador con dos salidas: una para el filtro y otra para oxigenar el agua.

El filtro de placa, llamado también interior o biológico consiste en una placa que se sitúa en el fondo del tanque, bajo la arena, provista de algún elemento filtrante que compraremos en el mismo lugar donde adquiramos el filtro, puede ser perlón o similar. Posee además dos tubos verticales. Por el más estrecho entra el aire de la bomba y por el otro sale empujando a su vez el agua, creando de esta manera una corriente que retiene los elementos de desecho en la arena y el material filtrante y que, por añadidura, propicia un buen crecimiento de las plantas del acuario.

La bomba de aire se coloca fuera del tanque, cerca de un enchufe. Por medio de un macarrón o tubo flexible de plástico conectaremos una de sus salidas con el tubo de la placa por donde debe entrar el aire. La otra salida será la encargada de oxigenar el agua. En ella enchufaremos otro tubo de plástico en cuyo extremo colocaremos un difusor, que dispensará el aire en forma depequeñas burbujas, aumentando así su eficacia oxigenadora.

Decoración del acuario

A la hora de preparar el fondo del acuario, es mejor limitarse a uno o, como mucho, dos tipos diferentes de rocas; si empleáis más, adquirirá un aspecto poco natural. Hay que evitar las rocas calcáreas, porque se disuelven en el agua poco a poco y alteran el equilibrio del medio, incluso llegan a matar a los animales.

Lo más sencillo es decidirse por uno de estos dos tipos de fondos: rocoso o arenoso.

El fondo rocoso está indicado para mantener animales del curso alto de los ríos. Podéis recoger cantos rodados del propio río. Si dudáis cuales son apropiados, decidios por el cuarzo, que es muy fácil de reconocer. Hay que lavar las piedras recogidas en el río e incluso hervirlas o dejarlas 24 horas en agua con algo de lejía para no introducir parásitos o enfermedades en nuestro acuario. Cuando se usan plantas naturales con estos fondos deben ir en tiestos.

Si os decidís por el fondo arenoso, está especialmente indicada la arena de granito, que podéis recoger del suelo de una cantera de granito que conozcáis y llevaros de paso algunas rocas que harán un conjunto muy equilibrado en el fondo del acuario. Lo mejor es arena gruesa. Si no podéis o no conocéis ninguna cantera, recoged un cubo de arena de cualquier obra. En último caso también la podéis comprar en una tienda especializada.

Antes de introducir la arena en el acuario debemos lavarla para eliminar el polvo y las partículas más finas que ensuciarían el agua. Introduciremos un cubo hasta la mitad o algo menos de arena debajo del chorro del grifo y removeremos con un palo

dejando que toda la suciedad rebose con el agua. Vaciaremos el agua sucia y repetiremos la operación hasta que el agua del cubo rebose limpia.

Resulta atractivo crear una suave pendiente de atrás hacia delante en el acuario. Por ejemplo, que por delante el fondo tenga 1 ó 2 cm. y por detrás 4 ó 5 cm. de arena. Dos o tres rocas recogidas en el mismo lugar que la arena le darán un toque natural, que no lo será tanto si utilizáis rocas que contrasten mucho con el fondo arenoso. Probad y que vuestro gusto decida.

Las maderas en el acuario son muy decorativas, pero no sirven las que podáis recoger por ahí, ya que terminarán pudriéndose y contaminando el agua. Si deseáis poner alguna, debéis comprarlas en una tienda del ramo, donde las venden fosilizadas, petrificadas o tratadas para no pudrirse. Puede que al principio flote, podéis lastrarla para que se vaya al fondo; al cabo de unas horas ya no flotará. Tampoco es mala idea proceder a su desinfección hirviéndola antes de introducirla en el acuario.

Las plantas acuáticas, aunque pueden no ser necesarias, le dan un toque hermoso y natural. Podéis emplearlas naturales, recogidas del propio río, en cuyo caso hay que lavarlas bien y desinfectarlas en agua con algo de lejía; pero al no tener nuestro acuario una lámpara especial para el crecimiento de las plantas, terminarán muriendo. Una alternativa es comprar 2 ó 3 algas artificiales (suelen ser de plástico) en un comercio especializado y colocarlas en la parte de atrás del acuario, cubriendo los aparatos filtrantes.

De las algas hablaremos más detenidamente en el artículo que dediquemos a la construcción de un estanque artificial.

No debemos colocar el acuario donde reciba luz solar directa, pues el agua se calentará demasiado, se teñirá de verde por la proliferación de algas microscópicas, y podría matar a los animales propios de aguas frías.

Una vez instalados todos los aparatos y elementos decorativos, procederemos a llenar el acuario de agua. Para no remover el fondo, colocaremos sobre él unas hojas de periódico o revistas e iremos echando el agua sobre ellas suavemente.

Si empleamos agua del grifo debemos eliminar el cloro antes de introducir a los animales. Esto podremos lograrlo con algún producto químico que venden en las tiendas especializadas o, simplemente, dejando el oxigenador funcionando durante 48 horas.

Sobre los inquilinos del acuario

Todo lo dicho anteriormente son trucos generales, útiles en la mayoría de las ocasiones. Pero cuando queramos estudiar algún animal, observar su reproducción, etc., debemos tratar de imitar lo más posible su hábitat.

Siempre debéis aseguraros que podéis proveer de alimento suficiente a cualquier animal antes de introducirlo en el acuario.

Cuando introduzcáis varias especies, tened en cuenta que algunas pueden ser carnívoras y depredar sobre las demás. Lo mejor es tener los carnívoros aislados o, en todo caso, en un número muy inferior al de los demás inquilinos.

Algunas especies están protegidas en determinados países. Debéis tenerlo en cuenta y respetarlo. En todo caso, existen alternativas al acuario para mantener a determinados animales protegidos. Por ejemplo, es fascinante tener una pecera con una pareja de tritones jaspeados en fase de reproducción, pero en España están protegidos. ¿Qué hacer entonces? O solicitamos un permiso a las autoridades

competentes, lo cual es un engorro y probablemente no nos lo concederán si no tenemos un proyecto científico serio, o... construimos un estanque en el jardín o en el campo. Los tritones y otros animales acudirán en primavera a reproducirse y no tendremos que preocuparnos de capturarlos ni de alimentarlos.